Thursday, April 19, 2007

Tengo orejas de pescado

Creo que ya para nadie es sorprendente lo que pasó hace unos días en Virginia, pero me gustaría apuntar algo. Hace unos días hablaba con mi hermano menor y me decía que los jóvenes en los países ricos están muy lejos de ser más felices que los de los pobres. Creo que tiene razón, aunque es sólo una percepción... Y aunque simplista, quiero dar un ejemplo: el niño del barrio pobre de América Latina jugando, muerto de risa, fútbol con sus 5 hermanos. La contraparte: un niño -japonés, francés o gringo- sólo o con la empleada en su casa viendo tele y deprimido porque nadie lo escucha, por que en la escuela no es ni el guapo, ni el de plata, ni el cool.



Un simple ejemplo, sí. Pero talvez algo válido si tomamos en cuenta que es las sociedades más desarrolladas económicamente es donde mayor índice de suicidios, de depresión y de enfermedades psicológicas hay.



Esto lo estoy escribiendo, porque viendo las noticias me quedo boquiabierto al ver la reacción que hay en cuanto a los videos que dejó Cho antes de matar a la gente de su universidad. El mismo policía que hablaba a los medios, al tiempo que agradecía a NBC haberles mostrado antes que a todo el mundo el video testimonial, criticaba el hecho de que se hubiera difundido, que porque el choque que puede ser para las familias, amigos y demás. Pero nunca menciona lo de fondo: qué fue lo que dijo Cho.


Luego, todavía más impresionado me quedé al ver una nota que creo que era de CNN, en que insinuaban que lo de Cho seguramente era un mal funcionamiento en no se qué parte del cerebro. En esa nota me enteré que le habían hecho autopsias a otros asesinos en masa y que habían encontrado defectos en sus cerebros. Increíble la ceguera.


De nuevo: nadie habla del aislamiento social, de la sociedad al extremo materialista, de la humillación cuando se es un chino feo, un latino frijolero o un gringo gordo en una sociedad que en el que el mensaje es ser una Britney o un Cruise.


Parece que hubo una gran reprobación a la difusión de las palabras de Cho. Los de Columbine, que yo sepa, no dejaron un mensaje parecido. Ahora que el mismo autor dice las razones que lo motivaron a hacer algo tan atroz, por qué no quieren escucharlo?



Si alguno estuvo conmigo en el cole en sociales, talvez se acuerda cuando alguien le quería dar una razón de algo a la profe y ella se tapaba los oídos... "no escucho, soy de palo, tengo orejas de pescado..."



comentarios?